Son muy pocas las personas que no han escuchado u observado, en el bus , o en las vías publicas los mensajes persuasivos para lograr una venta sea de dulces, camisetas, útiles escolares, chocolates, etc; para ganar el diario y poder subsistir el vendedor y su familia. Pues sí, este es una de las tantas problemáticas que existe en nuestra sociedad, los llamados “vendedores informales”, nombre que se les ha asignado a las personas que por pura necesidad y pobreza se ven obligadas a salir a las calles a vender toda clase de productos. La mayoría de estas personas conforman el gran grupo de marginados de nuestra sociedad y de los desplazados por la violencia, quienes se ven obligados a abandonar sus tierras.


Para la ciudad de Pasto, la informalidad de los vendedores es aún mayor si se tiene en cuenta el índice de desempleo supera el 14%, agravado por el desplazamiento que han originado las grupos delincuenciales que se han instalado en los Municipios del occidente del Departamento y los que están localizados hacia la costa pacífica de Nariño.


El problema era evidente las calles de la ciudad de Pasto estaban siendo invadidas y saturadas por los vendedores informales, lo afirma y reconoce el actual presidente del sindicato de vendedores ambulantes; Señor Jesús Zambrano.

Entonces en el año 2001 con la administración de Eduardo Alvarado, la alcaldía del Municipio de Pasto, quien debe velar por el orden de la ciudad y el espacio público, según el articulo 82 de la constitución colombiana el cual dice: “Es deber de Estado velar por la protección de la integridad de espacio publico y por su destinación al uso común, el cual prevalece sobre el interés particular. Las entidades públicas participarán en la plusvalía que genere su acción urbanística y regularán la utilización del suelo y del espacio aéreo urbano en defensa del interés común”.

Afirma el Dr: Carlos Achicanoy, Director del Espacio Publico del Municipio de Pasto que, en el 2001 se da inicio a la reubicación de los vendedores ambulantes, partiendo del acuerdo 032 del Concejo Municipal de la ciudad de Pasto, quien reglamentó la actividad en lo que corresponde a los vendedores estacionarios quienes son reconocidos por la Administración Municipal a través de un permiso y tienen un espacio dentro de la ciudad para trabajar libremente, y los vendedores ambulantes a quienes no se les ha podido legalizar su ubicación en la ciudad por parte del gobierno y tiene que andar ambulando por las calles.


No se sabe la cifra exacta pero aproximadamente, según Jesús Zambrano, Presidente del sindicato de vendedores ambulantes, en la ciudad de Pasto existen 650 vendedores ilegales los cuales se han ido organizando de la siguiente manera:
Los 122 vendedores que ocupaban la carrera 24 hasta la carrera 19 fueron trasladados al centro comercial la 16; en el año 2006, 165 vendedores que se ubicaban en la carrera 22 fueron trasladados al Centro Comercial la Merced.

También la Alcaldía realizo un proyecto de recuperación en el sector de 20 de julio, con la construcción de edificios lo cual fue una gran inversión de dinero tanto así que determinaron no volverlo hacer porque la Alcaldía quedo sin recursos, esto lo afirma Carlos Achicanoy, Director del Espacio Público. De esta forma en el 20 de julio fueron trasladados en el 2005, 126 vendedores ambulantes, sin embargo faltan aproximadamente 95 vendedores ambulantes por reubicar y hasta el momento el Gobierno no se ha pronunciado al respecto.


En cuanto a los vendedores formales según el Vicepresidente del sindicato de los vendedores ambulantes, Señor Javier Erazo, a pesar que el Gobierno ha colaborado, dice, que ha sido muy apático respecto a la situación y parece que lo que ha hecho es por obligación no porque realmente quieran ayudar a este gran número de personas que hacen parte de la población Pastusa.

Un ejemplo claro de la afirmación que hace Javier Erazo es que el Gobierno no cumplió con lo que le correspondía con los vendedores actualmente trasladados en el Centro Comercial la Merced, porque el diseño y estructura que fue mostrado en un principio no es ni siquiera parecido a lo que hoy es realmente; esto ocasionó que muchos de los vendedores se desmotivaran y cerca de 12 puestos del centro comercial se encuentran vacios.


Finalmente Jesús Zambrano y Javier Erazo lideres y representantes de todos los vendedores ambulantes de la ciudad de Pasto concluyen que deben seguir luchando, uno por sacar adelante los centros a los que fueron trasladados y por otro lado formar una cultura más consciente de la situación de este grupo social, buscando mejorar la presentación de los Centro Comerciales y desde luego incidir en el comportamiento de las personas en cuanto a tener más conocimiento de la actividad de las ventas y realmente lograr que se conviertan en pequeños empresarios, capaces de generar su propio trabajo contribuyendo a un mejor bienestar de sus propias familias y de toda la sociedad que la gran mayoría de las veces ha visto este fenómeno con mucha indiferencia.